Descarga: puedes comprar aquí en formato comprimido, o WAV en la TIENDA
Con cinco obras originales y dos arreglos de standards, este álbum es la primera creación fonográfica de la carismática cantante de jazz Thaïs Marie. Las obras originales nacen a partir de distintos impulsos, momentos, vivencias y procesos, tomando prestado sonoridades de lo escuchado durante su juventud para darles una forma propia a través de un detallado trabajo personal. El tema principal del álbum, “Luna del mar” da nombre al álbum.
Nació en Francia y vivió en Bélgica, pero concretó su formación musical en Chile. Lo hizo con estudios iniciales de composición en Uniacc entre 2003 y 2005, y en 2009 ingresó a la U. de Chile para estudiar composición Su encuentro con los talleres de improvisación dictados allí por Martin Joseph la encaminaron hacia el mundo desconocido, para ella, del jazz. Su investigación del canto fue autogestionada, mientras que sus profesores, a la larga, no fueron maestros de la voz sino instrumentistas: Jorge Díaz y sobre todo Claudio Rubio.
En 2009 actuó como cantante en el Café L’Art de La Reina, antes de bajar al centro de la ciudad y presentarse en los clubes de Bellavista con músicos como el guitarrista Diego Riedemann o el contrabajista Milton Russell. Así integró una partida de voces jóvenes que incursionaron en la escena, como Javiera Abufhele, Catalina Cacho o Edra Silva. Un par de temporadas después ya estaba compenetrada en los circuitos del jazz vocal actuando con un trío encabezado por el maestro Fernando Otárola (guitarra) y los jazzistas de la generación de fines de los 2000 Gonzalo Gómez (contrabajo) y Cristóbal Massis (batería).
En 2017 organizó el quinteto con que se estrenaría como compositora de un repertorio de canciones de jazz contemporáneo y mestizo (“Instante de luz”, “Luna del mar”, “La historia de un gato llamado Píu”, “Prends ma main”), centrado en la voz como un instrumento más. En Luna del mar (2018), Thais fue parte de ese ensamble con Claudio Rubio (saxo tenor), Raimundo Barría (piano), Maximiliano Flynn (contrabajo) y Gustavo Díaz (batería).
Por Íñigo Díaz
